miércoles, marzo 30, 2005

Colombia...

"Los colombianos tenemos muchos problemas. Uno es el individualismo, el otro la deslealtad. Así hemos creado una cultura de la violencia, del desprecio por el otro. Sólo pensamos en el aquí, el acá, el ahí, el allí, el allá, y ya. Vaya uno a saber por qué pasa eso. Quizás porque en la educación nos han inculcado unos medios que nos auyentan de la verdad, y porque, además, el arribismo y la hipocresia son parte de nuestra idiosincrasia. Además la hegemonía de una clase dirigente a la que le falta sensibilidad, nos ha quitado las ilusiones y entonces floreció en nosotros el sinsentido y la insensibilidad.
Hoy tenemos muchas cosas en qué pensar: una guerra que no entendemos porque es de todos contra todos. No somos la excepción: tú, el que lee esta página, no lo es; él, ese amigo lejano, tampoco. Es indispensable corregir nuestra forma de actuar. La tolerancia requiere de una forma de distensión para llegar a unos consensos y unos disensos muy claros. No es el oportunismo ni la exagerada pasión por unos ideales, porque desde hace años no tenemos ideales y poco nos importa tenerlos. Nuestro anhelo es tener bastante plata y los demás poco nos importan. Trabajar para hacer dinero, y si no, tener dinero a como dé lugar.
La dirigencia del país conoce nuestras debilidades y las usa muy bien, sin exageración. Eloo saben que vivimos de profecías, de maldiciones, de enemistades, de odios y de temores: somos ilusos, fantasiosos, regionalistas y demasiado conservadores: es decir que, como dijo Bolívar, es muy fácil que caigamos en cualquier trampa: el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.
Ahora los invito a pensar de otra forma para que no caigamos en más trampas.
No podemos volver héroes a unos asesinos, por el singular hecho de que ellos hablen como nosotros algún día hemos pensado. No son las multitudinarias marchas, ni los silenciosos minutos de protesta, son los planes para que haya empleo, nos es botar miles de empleados públicos, sino tratar de ampliar el trabajo, no es vender las pocas empresas que nos quedan y que son de todos, sino fortalecerlas, no para que unos pocos se queden con ellas, sino para que todos nos beneficiemos de ellas. Es civilizarnos en la solidaridad, en la cultura, en el conocimiento y en la responsabilidad ciudadana."

- Luis Fernando García Nuñez-