Lejos de mi estás mi bien querida
pero tu imagen siempre me acompaña
y temo la tristeza de tu olvido
con que tal vez tu corazón me engaña.
En la noches te miro en las estrellas
que brillan en el cielo suspendidas
y las adoro por hallar en ellas
la luz de tus miradas encendidas.
Oigo tu voz en el silvar del viento
cuando al placer de meditar me entrego
me parece sentir tu paso lento
dirigiéndote a mí para algún ruego.
Escucho por doquier tu nombre amado
sueño siempre contigo, hasta despierto
la esperanza me dice que a mi lado
pronto estarás, la realidad sea cierta.
Más si acaso tu ingrato corazón
de quererme se siente avergonzado
busca recurso en la luz de la razón
y desvarata el plano que has trazado.
Más si acaso tu alma de tu amor huya
negando el corazón lo que él ansía
de más está decir que ya no soy tuyo
de más es convenir ya no eres mía.
Más si algún día tu amor me fastidiara
y por orgullo me miras con desdén
ten valor para hablarme cara a cara
que de seguro te hablaré también.
Procuraré borror tu imagen fiera del cristal
pudoroso de mi mente
y aunque sufra la herida que me hiciera
el vil desprecio del que vive ausente.
autora
ROSARIO SANSORES
Ésta es la primera poesía que leí en mi vida, la encontré entre algunos papeles viejos en la casa de mi abuela materna hace muchísimos años, me parece buena, pero no es de mis favoritas; siempre pienso que la escribió mi abuela, tal vez por que ella la había transcrito a máquina en un papel bastante amarillo, a decir verdad, siempre que pienso en mi abuela la leo. A mi abuela también le guataba la poesía, escribió algunas y me imagino que si estubiera en ésta época, tendría un blog y las publicaría, así que, la escribí a nombre de mi abuela. Margoth.
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