domingo, febrero 20, 2005

¿Qué es ser un hombre culto?

Através de los tiempos, las diferentes sociedades, los conflictos y la variedad de culturas, han determinado la forma de vivir y de pensar del ser humano en sentido global. La humanidad experimenta una diversidad étnica y racial, que nos permite decir que existen muchas culturas alrededor de nuestro planeta.
Además diversos fenómenos como la Globalización, nos están llevando de nuevo a la esclavitud, a lo primitivo, en un mundo donde los individuos pretenden ser iguales, pero sólo el más grande domina al inferior. Prueba de esto son las culturas latinoamericanas, que por su debilidad y falta de bases fuertes son puestas en un segundo plano por culturas más definidas. Así que la solución no está a nivel internacional, ni siquiera local, sino individual, porque sólo con el cambio personal y la afirmación de su propia cultura podremos liberarnos de estas cadenas que nos amarran a un pensamiento uniforme y lograr una diversidad verdaderamente significativa para la humanidad que tanto la necesita.
Al hablar de culturas, seré más específico: ¿ Qué sería una cultura en realidad? Y, ¿ Qué determina si un hombre es culto o no lo es?
Para poder hablar sobre un hombre culto y sus implicaciones, es menester conocer la definición de cultura: “ conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos, grado de desarrollo artístico, científico, en una época y grupo social.
Muchas personas piensan cuando se les habla de un hombre culto en una persona versada, intelectual, de un conocimiento holístico y general. Su visión sobre la cultura se encierra netamente en personas conocedoras de la diversidad cultural, como gente que ha viajado mucho, las élites y aquellas personas con poder político. Pero lo que no saben es que cometen un grave error.
La humanidad tiende a seguir una misma conducta siempre, lo que es considerado bueno o malo por la misma, es decir, la sociedad sólo sigue reglas, en vez de esperar a ver lo que el tiempo les depara. Este caso es una muestra de la falsa visión existente de lo que sería una persona culta. La cultura y la sociedad deben considerarse como mecanismos de control, o de otra forma, tienen la función de regular la conducta humana, y esto se ha desvirtuado con el paso del tiempo.
Por otra parte, existe un problema que lo considero aún peor. El ser humano en general, crea un prejuicio y un paradigma todos los días, por la imagen. El hombre siempre está pendiente de cómo lo verán los demás, y siempre tiene miedo a ser juzgado por la sociedad. En este punto se origina una falsedad sobre lo que es cultura, porque cultura no es lo que piensen los demás que es, sino que el concepto está en cada uno de nosotros muy adentro.
La sociedad piensa y cree en la mayoría de casos que una persona culta es una persona de muchos modales, que por lo general se encuentra en la clase social alta y que demuestra su “cultura” en las comidas formales, reuniones o en cualquier evento importante. Por esto, se basan en una persona educada, con mucho dinero, poder e influencia en la sociedad y gremios.
Por mi parte, no estoy en desacuerdo en que un hombre culto implica ser una persona estudiada, formal, pero me parece que no es lo esencial. En mi opinión, una persona culta es un individuo que posee muchos valores en general, y principalmente es una persona tolerante. Las culturas requieren del estudio de un número de perspectivas, y éstas no pueden necesariamente sumarse a un total unificado. Uno tiene que analizar cada una de ellas y crear su propio criterio, pero es importante saber tolerar cada una de las perspectivas y cada una de las diferentes culturas.
Uno también debe tener un conocimiento real sobre cada una de las culturas, para poder criticarlas luego. Pero hay que aclarar que esta crítica es una crítica constructiva para no sólo entenderla, sino también poder alguna vez estar en ella y lograr ser o actuar como cada uno de los individuos que la profesan.
Por todo lo anterior, se deduce que una persona culta debe tener una comprensión de las relaciones humanas, de los conflictos y de las treguas. Es de suma importancia para él el entendimiento de las distintas ideologías, su por qué, cómo y cúando.
Una persona culta implica muchos aspectos, pero lo esencial en ella es que sea una persona TOLERANTE, conocedora de las diferenciaciones en el mundo y que acepte otras opiniones sin reproches. Soy conciente que una persona con esas cualidades podría vivir y convivir en cualquier lugar del mundo sin ningún problema, y que el día en que nosotros los humanos lleguemos a tener la facultad de ser tolerantes unos con otros, de ser verdaderamente cultos, el mundo será un mejor lugar para vivir.