jueves, marzo 31, 2005

Colombia II

La situación actual de Colombia es el resultado de sus actos sociales, políticos y económicos del pasado, un pasado que lleva implícito mucha violencia, inequidad e intolerancia.
Desde hace 40 años o más, el país enfrenta un conflicto armado que no ha podido controlar, ni por la vía militar, ni por la salida política. No hemos encontrado una solución viable.
Nadie se pone de acuerdo. Pero¿Por qué no hemos podido parar la guerra?
Los problemas tienen su origen desde hace muchos años. Vemos que todo el núcleo poblacional estaba en el centro del país, por lo tanto, el Estado no ejercía poder en las demás zonas y la concentración de la riqueza se quedaba en unos pocos. Esto generaba inequidad gigantesca y muchas familias vivían en la hambruna. Todos los problemas sociales generaron inconformidad en el pueblo. Además se le suma el conflicto ideológico de los conservadores y los liberales, que tocó fondo, y al no haber reforma agraria, la situación del campo se agravó, y nacieron las guerrillas.
En un principio, luchaban en contra del mal manejo de nuestros dirigentes, luchaban por el bien del pueblo. Sus ideales se basaban en el Comunismo y buscaban el bienestar de la población. Sin embargo, poco a poco todo se fue diluyendo por el narcotráfico, y fuero perdiendo ideología. El narcotráfico penetró en el sistema financiero, económico, social, jurídico y policial. También se infiltró en la política, llevándonos a unos niveles de corrupción muy altos, de los más altos del mundo entero.
Por otra parte, el Estado no abastecía el control militar del país y por lo tanto, surgieron las autodefensas para contrarrestar la labor de las guerrillas. No obstante, también entraron en el negocio del narcotráfico y desviaron sus ideales. Todo es cuestión de poder. Todos lo quieren, pero han deshumanizado los medios para conseguirlo. Los derechos humanos en nuestro país son violados con una frecuancia absurda y todo el pueblo en general, se ha insensibilizado.
Por eso, ahora el panorama es mucho más complejo porque crecieron los grupos armados, hay más actores en el conflicto y nuestra imagen ante el mundo se ha deteriorado.
Yo sostengo que la salida a este conflicto no es por la vía militar, ni tampoco es cuestión de un día para otro. La salida a través del diálogo y a través de las mejoras en la sociedad es lo más viable, porque nos estamos autodestruyendo. Además, no podemos mejorar nuestra economía porque el conflicto nos perjudica, es un círculo vicioso. Sólo hasta el día en que hagamos una verdadera ruptura lograremos la Paz. Está en la actitud de todos nosotros los colombianos. Hay que promover el cambio y los valores ciudadanos. Necesitamos buenos líderes.