lunes, octubre 23, 2006

Economistas locos y científicos cuerdos+

Excelente artículo, lo comparto con ustedes:

Economistas locos y científicos cuerdos


En el marco del festival de la prestigiosa revista The New Yorker, celebrado hace 15 días en ‘La gran manzana’, cuatro reconocidos expertos estadounidenses James Hansen, Martin Hoffert, Robert Socolow y Timothy Wirth analizaron en una de las 20 sesiones que trataban diversos temas, los graves problemas del calentamiento global. Las advertencias de los científicos son muy delicadas, y sus recomendaciones son muy apropiadas.


* Sólo los locos y los economistas creen que la economía puede crecer a tasas exponenciales en un planeta con recursos finitos.
* Quedan apenas 10 años de plazo, la ventana de oportunidad, para tomar decisiones drásticas que logren frenar y comenzar a revertir el nocivo fenómeno del calentamiento global.
* Si ésto no se hace, se derretirá el hielo de los polos sur y norte, elevando el nivel del mar en 25 metros, lo cual produciría desastres naturales en todo el planeta.
* Si no hay un cambio radical en los hábitos de consumo de energía (en el transporte, las residencias y los edificios de oficinas) no se podrá detener el calentamiento global.
* Se necesita un gran liderazgo político alrededor de todo el mundo, sobre todo en las principales economías para producir las grandes transformaciones que se requieren en las costumbres de la gente en materia energética.
* Las naciones más avanzadas tienen que unir esfuerzos para crear un gran proyecto de innovación tecnológica que permita acelerar el descubrimiento y puesta en marcha de soluciones compatibles con la protección del medio ambiente.
* Las ‘manos invisibles’ del mercado, a través del sector privado, no son la fuente de solución a los retos de conservación ambiental. La respuesta está en manos de los gobiernos, que tienen que velar por la salud de los ciudadanos y no están simplemente pensando en maximizar ganancias en el corto plazo.
* Esta innovación tiene que ser una verdadera revolución, no tan solo un aporte marginal. El camino a seguir es el de la energía solar, la eólica (generada por el viento), y los biocombustibles (como el producido a partir de la caña de azúcar).
* A las empresas de energía se les deberían dar incentivos económicos para que estimulen el menor, no el mayor, consumo de energía.
* La conservación del medio ambiente es un tema que no se puede politizar, debe haber consensos suprapartidistas para poder así avanzar velozmente en una agenda efectiva.
* Un buen ejemplo de que sí es posible hacer cosas extremas a favor de la naturaleza fue lo sucedido con la conservación de la capa de ozono al fijar metas ambiciosas de reducción de la emisión de fluorcarbonos.
* Es indispensable penalizar financieramente a las empresas que no colaboren con el logro de las metas; esos sobrecostos inducirán su cambio de conducta.
* Los medios de comunicación juegan un papel crucial en sensibilizar a la opinión pública acerca de estos graves desafíos. Y además fiscalizando a los gobiernos y a los empresarios para que hagan lo que tienen que hacer para preservar el medio ambiente.
* El problema del calentamiento global no es un asunto meramente científico ni económico de unos pocos países; es cuestión de seguridad mundial, lo que está en juego es nada menos que la supervivencia de todos los habitantes del planeta.


+ Artículo tomado de la editorial de Portafolio, 23/10/06.